No todas las películas que giran en torno a la gastronomía tienen por que gustarme. Aquí un ejemplo.
Al igual que la cocina turca, Un toque de canela, es una mezcla excesiva de sabores que enmascaran la esencia del género principal. Una película llena de pretensiones y totalmente prescindible de la que solo se salva una primera secuencia muy sugerente.
Y no me quiero enrollar más que no merece la pena.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No podría haberlo dicho mejor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminareliges, xuset, eliges
ResponderEliminarpues nos has dejado igual que antes de leer tu pagina de hoy...
ResponderEliminarllamas
Myriam... maestra.
ResponderEliminarXuset, pero que te pasa :-)
Llamas, es que no me gusto nada.